Cada desafío, por pequeño que parezca, es un ejercicio fabuloso.
Crucigramas, sudokus, juegos de lógica, laberintos... todos ellos estimulan las funciones cognitivas, aumentan la retentiva y memoria visual, ayudan a recordar de forma más rápida y precisa. También mejoran la capacidad de concentración y atención y favorecen la agilidad mental.
Estimulan el pensamiento lógico, que ayuda a relacionar mejor diferentes ideas y conceptos. Con este tipo de juegos se trabaja la coordinación, la observación y la orientación. Además, se ha demostrado que este tipo de pasatiempos contribuyen a reducir el estrés al disminuir la ansiedad.
